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Santa Maria
Tecuanulco ( )
Con
aproximadamente ochocientos habitantes, Santa Maria Tecuanulco, es todavía
una de las pequeñas poblaciones que aun conservan sus usos y costumbres,
según tradiciones heredadas de generación en generación.
Es por eso que visitamos este bonito poblado con la finalidad de saber un
poco mas de sus raíces, de viva voz de la gente. Platicando con Don Juan
López, nativo de Sta. Maria Tecuanulco, nos comentaba que en la actualidad,
el pueblo, a pesar de conservar aun su esencia, ya no es nada de lo que era
hace mas de 50 años, dice Don Juan: Cuando yo era niño podía verse apenas
una casita por aquí, otra por aya, la verdad es que si había unas treinta
casitas, era mucho...
Este amable señor nos contó que todas las casitas en ese entonces eran de
adobe y que para poder ver por las noches utilizaban unas pequeñas lámparas
de petróleo; quinqué!, le comente... , a lo que me respondió Don Juan: no
eso ya era mucho lujo, eran simplemente unas latas que llenábamos con
petróleo y a la que poníamos una como corcho latita con su pabilo, o si no,
íbamos al monte a cortar ocote, este lo partíamos en cuatro y con la babita
que soltaba se prendía y duraba toda la noche, ¡eso si! al otro día
amanecíamos apestosos a ocote y con la sensación de que había mucho polvo en
el ambiente...
Afortunadamente
esto cambiaria para el año sesenta, año en que el servicio eléctrico llego
al pueblo, aunque no fue nada fácil, puesto que según lo que nos contó Don
Juan, fueron las mismas personas del pueblo, las que se encargaron de subir
poste por poste al cerro y de bajarlos a los barrancas.
El burro, era en ese entonces el único medio por el que podía trasladarse la
gente hacia los pueblos mas cercanos, aunque no se hacia con mucha
frecuencia, ya que según solo "bajaban" a vender leña, aunque la mayoría de
las ocasiones, esta venta la realizaban en el centro de Texcoco, leña por la
cual pagaban alrededor de 60 centavos por carga (un burro cargado de leña),
lo cual aun para la época era muy poco, aunque según Don Juan no se
necesitaba mucho dinero ya que no había en que gastarlo, pues no conocían ni
el televisor, ni la radio, ni tantas otras cosas que se usan hoy en día. De
hecho Don Juan nos prometió que en otra charla nos invitaría un pulque "del
bueno" y nos mostraría algunas monedas de aquel entonces que ya no alcanzo a
gastar.
Después de un rato y de haber platicado con Don Juan muchas cosas mas, la nuera de Don Juan, nos comentaba que existen
tradiciones, las cuales han pasado de generación en generación.
Tal vez hemos escuchado alguna vez, que antes se acostumbraba a robarse a
las novias, pues la señora, me cuenta que aun en la actualidad
se lleva a cabo esta practica, aunque no es el simple hecho de robarse a la
novia, pues según la tradición, después de "la robada", el novio, al momento
de regresar a la joven, deberá llevar un chiquigüite de pan, chocolate,
canela y cigarros, los cuales serán entregados a la familia de la novia en
señal de perdón, posteriormente la familia de la joven se encargara de
preparar chocolate con lo llevado por el novio, para así recibir a este con
su familia y así formalizar el compromiso.
Otra
costumbre que me llamo la atención fue la del 2 de noviembre, día de
muertos, esta además de la tradicional ofrenda, comprende el regalar una
canasta de fruta, pan y un par de cirios, esto por parte de los ahijados a
los padrinos, para lo cual los padrinos ya estarán esperándoles con mole y
otros guisos tradicionales; bonito! o no?, la verdad es que la gente es tan
sencilla y amable que no dudaría en irme a vivir para allá, por desgracia
para mi, la venta de terrenos o bienes en el pueblo, no esta permitida a
gente de fuera, por lo menos esto a ayudado a que en gran parte todas estas
costumbres no se hayan ya perdido.
La educación escolar, incluye en su programa de estudios, la enseñanza de la
lengua náhuatl, y a diferencia de otros lugares, con solo platicar con la
gente del pueblo es posible percatarse de las ganas de progresar que tienen
estas personas, pues actualmente se han abierto paso de distintas formas,
entre las que destacan la floricultura, la maquila y la música, esta ultima
rindiendo buenos frutos.
Actualmente el pueblo cuenta con todos los servicios, caminos y carreteras
(en muy buen estado), luz, teléfono y agua, esta ultima cabe destacar que se
usa con mucha cautela y se administra de una forma muy peculiar, ya que cada
día de la semana se abastece una zona del pueblo distinta y en otros días se
usa para el riego, lo cual habla de una gran cultura con lo que a esto
respecta, ya que si de agua se trata Sta. Maria Tecuanulco la tiene en
abundancia, sin olvidar que cuenta con bellezas naturales como lo son sus
manantiales.
La verdad es que este reportaje tiene mucho mas de lo que podríamos hablar,
pero por ahora lo dejaremos para otra ocasión...
Agradecemos la ayuda y colaboración de el
señor Juan López y su familia, quienes amablemente nos brindaron su confianza para poder
lograr este reportaje.
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